Ruinas de Quiriguá
Existen evidencias de que
Quiriguá fue ocupado tan temprano como el Preclasico Tardío (400 a.C. – 200
d.C.). Aunque no existen estructuras arquitectónicas que se han fechado con
certeza a este periodo, se recuperó una serie de artefactos del Preclásico
Tardío, incluyendo 63 estatuillas y una lámina de silex. La cerámica del Clasico
Temprano de Quiriguá es semejante a los hallazgos encontrados en Copán y
Chalchuapa en El Salvador, mientras que estatuillas jorobadas de jade de la
misma época se asemejan a las que se encuentran en el centro de Honduras y en
el altiplano de Guatemala. Estos primeros hallazgos demuestran la participación
de Quiriguá en la región del sureste maya a partir del Preclásico Tardío.
Un conjunto de textos
jeroglíficos de Tikal, Copán y Quiriguá, junto con los estilos arquitectónicos
y las pruebas químicas de los restos del fundador de la dinastía de Copán,
sugieren que Quiriguá y Copán fueron fundados por colosso provenientes de la
élite de la gran ciudad de Tikal, como parte de su expansión en la zona
fronteriza del sudeste de la región maya.
La historia de Quiriguá se
inicia en el año 426, en el Clásico Temprano (200 – 600). De acuerdo a
inscripciones jeroglíficas en otros sitios, K´inich Yax K´uk´Mo´ fue
entronizado como rey de Copán el 5 de septiembre del año 426. Apenas tres días
después, instaló a “Tok Casper” como primer rey reconocido de Quiriguá. De esto
se desprende que desde el comienzo de su historia Quiriguá estaba
subordinado a su vecino del sur, y fue fundado para asegurar que la ruta del
comercio del río Motagua se mantuviera bajo el control del Copán e,
indirectamente, de Tikal. Durante los siguientes siglos, sobre los cuales poco
se sabe, la arquitectura ceremonial de Quiriguá se limitó al Conjunto.
Estela de Quiriguá, enero 2008, Stuardo Herrera
A en la cima de la colina y
una amplia plataforma de tierra en el fondo del valle. Se constó que una
estela, aún por descubrir, se erigió en el año 455 por Tutuum Yohl K´inich, el
segundo rey de Quiriguá. Un monumento temprano describe la supervisión de un
ritual en el año 480 por el entonces rey de Copán, demostrando la continuación
del estado del vasallaje de Quiriguá. Un texto jeroglífico que data de 493 se
refiere a dos otros reyes de Quiriguá, pero las interrupciones en el texto
hacen la lectura y el desciframiento de sus nombres particularmente difícil.
Existe un estrecho paralelismo
entre la arquitectura y los monumento de Quiriguá del siglo V y los de Uaxactún
en el norte de Petén, un sitio que cayó bajo el dominio de Tikal en el siglo
IV. Estas semejanzas demuestran que Quiriguá permaneció fuertemente alineado
con la gran red de alianzas de Tikal.
Zoomorfo B, foto de Maudslay, 1902
Hiato y recuperación
Quiriguá sufrió un receso a la
vuelta del siglo sexto, que duró hasta mediados del siglo séptimo. Esto puede
estar relacionado con el “hiato de Tikal” durante el Clásico Medio, la que fue
causado por la derrota de Tikal por Calakmul. El “hiato de Tikal” se refiere a
un periodo comprendido entre finales del siglo VI y finales del siglo VII, en
el que registró un descenso en la escritura de inscripciones y una reducción de
la construcción a gran escala en Tikal.
Existe evidencia de que
Quiriguá sufrió un ataque de enemigos desconocidos en este periodo, como lo
demuestra la deformación aparentemente deliberada de la Estela U y el Monumento
26, característica de los daños causados por guerreros invasores. Durante el
receso, que duró de 495 a 653, no se construyeron monumentos.
En el siglo VI o el siglo VII
temprano hubo un desastre natural causada por una inundación devastadora del
valle del Motagua que cubrió la superficie del terreno bajo una gruesa capa de
sedimentos, cambiando completamente el paisaje. Sólo los edificios que estaban
por encima de la capa de lodo continuaron en uso, incluyendo el Conjunto A que
fue salvado por su ubicación encima de la colina. La plataforma de tierra en el
valle también continuó en uso, al menos las partes que estaba por encima de los
sedimentos, y se desarrolló de uno de los complejos más pequeños del sitio
hasta el nuevo centro de Quiriguá, representada por los monumentos visibles en
la actualidad.
El renacimiento de Quiriguá
fue marcado por la dedicación del primer monumento en un siglo y medio, erigida
por el rey K´awiil Yopaat en el año 653. La continuación del contacto con Copán
es evidente, así como los contactos de larga distancia, posiblemente con
Caracol en Belice. Alrededor del mismo tiempo se iniciaron importantes trabajos
de construcción en la acrópolis, incluyendo la construcción de la primera pista
del juego de pelota del sitio.
Estela E en Quiriguá, posiblemente
el más grande monumento de piedra independiente en América,
enero 2005.
Cara norte de Estela D en Quiriguá, Infrogmation
Apogeo
Tradicionalmente Quiriguá
había sido subordinado a Copán, su vecino sureño, y en 724 el rey de Copán, Uaxaclajuun
Ub´aah K´awiil, instaló a K´ak´Tiliw Chan Yopaat como su vasallo en el trono de
Quiriguá. Sin embargo, ya en el año 734 K´ak´Tiliw Chan Yopaat empezó a
referirse a si mismo como K´ul ahaw (divino señor) en lugar de utilizar el
título de subordinado de ahaw (señor), y al mismo tiempo comenzó a utilizar el
propio gliflo emblema de Quiriguá, así demostrando que no era un obediente
vasallo de Copán. Estas afirmaciones tempranas de independencia indican que
Quiriguá había logrado formar una alianza externa.
Este acto de rebelión local
parece haber sido parte de una lucha política entre las dos “superpotencias”
mayas, las grandes ciudades-estado de Tikal y Calakmul. En 736, sólo dos años
más tarde, el rey de Quiriguá, K´ak´Tiliw Chan Yopaat, recibió la visita de
Wamaw K´awiil, el gran rey de la lejana ciudad de Calakmul, mientras que Copán
se mantuvo uno de los más antiguos aliados de Tikal. El momento de la visita
del rey de Calakmul era muy importante, ya que tuvo lugar entre la accesión al
trono de Quiriguá de K´ak´Tiliw Chan Yopaat como vasallo de Copán y la rebelión
abierta que iba a seguir. Esto sugiere que rebelión de Quiriguá fue patrocinada
por Calakmul con el fin de debilitar a Tikal y para tener acceso a la rica ruta
comercial del valle del Motagua. Es probable que el contacto con Calakmul se
había iniciado poco después de la accesión al trono de K´ak´ Tiliw Chan Yopaat,
ya que poco después Quiriguá experimentó un rápido crecimiento lo que sugiere
que Quiriguá ya estaba recibiendo apoyo externo.
En el año 738 las fortunas
interconectadas de Quiriguá y Copán sostuvieron un cambio de dirección
sorprendente cuando el entonces rey de Quiriguá, K´ak´Tiliw Chan Yopaat,
capturó al poderoso pero anciano decimotercero rey de Copán, Uaxaclajuun Ub´aah
K´aviil, quien le había instalado en su trono en el año 725. Este golpe de
Estado no parece haber afectado físicamente a la ciudad de Copán ni a Quiriguá,
y no hay indicaciones de que la ciudad fue atacada en este momento, ni que el
vencedor hubiera recibido un homenaje perceptible. Quiriguá parece más bien
haber ganado su independencia y el control de importante rutas comerciales. Una
inscripción en Quiriguá, bien que difícil de interpretar, sugiere que la
captura tuvo lugar el 27 de abril de 738, cuando Quiriguá se apoderó y quemó
las imágenes de madera de las deidades patronas de Copán. Todo esto parece
implicar que K´ak´Tiliw Chan Yopaat de alguna manera logró emboscar a
uaxaclajuun Ub´aah K´awiil en lugar de derrotarlo en una batalla. En el periodo
clásico, las estatuas de deidades mayas a menudo se llevaron a la batalla en
palanquines, lo que hubiera facilitado su captura en el caso de una derrota. Se
ha sugerido que el gran rey de Copán estaba tratando de atacar a otro sitio a
fin de obtener prisioneros para sacrificarlos, y que fue emboscado por
K´ak´Tiliw Chan Yopaat y sus guerreros de Quiriguá.
Estela C, cara sur, representando al rey K'ak'
Tiliw Chan Yopaat, marzo 2009
El rey capturado fue llevado a
Quiriguá y el 3 de mayo de 738 fue decapitado en un ritual público. La ofrenda
del sacrificio de la sangre de un rey tan poderoso mejoró enormemente la
posición de Quiriguá y su familia real en toda la región y proclamó Quiriguá
como la nueva capital de la región del sureste maya. Tras esta victoria,
Quiriguá se involucró en un programa de construcción de monumentos sustancial,
imitando el estilo escultórico de Copán, posiblemente empleando escultores
capturados de Copán para llevar a cabo el trabajo. La población de Quiriguá y
de otros sitios en el valle aumentó rápidamente después de los eventos de 738.
Sin embargo, Quiriguá siempre fue un pequeño centro urbano cuya población total
probablemente no superó los 2000 habitantes.
En el Clásico Tardía (600 –
900), la alianza con Calakmul con frecuencia se asociaba con la promesa de
apoyo militar. El hecho de que Copán, una ciudad mucho más potente que
Quiriguá, no tomó represalias contra un antiguo vasallo parece implicar que
temía la intervención militar de Calakmul. Calakmul en sí era lo suficientemente
lejos de Quiriguá que K´ak´Tiliw Chan Yopaat no tenía miedo de caer
directamente bajo su poder como un estado vasallo, aunque es probable que
Calakmul envió guerreros para ayudar a derrotar Copán. La alianza más bien
parece haber sido una ventaja mutua en la que Calakmul logró debilitar a un
poderoso aliado de Tikal, mientras que Quiriguá obtuvo su independencia.
En 718, la ciudad de Xhuy – un
sitio aún por descubrir – fue atacado y quemado por Copán bajo el liderazgo del
rey Uaxaclajuun Ub´aah K´awiil. Sin embargo, tras la muerte del rey de Copán en
738, Xkuy parece haberse convertido en un fiel vasallo de Quiriguá y en 762
K´ak´Tiliw Chan Yopaat supervisó la accesión del rey “Jaguar Amaneciendo” al
trono de la ciudad subordinada de Xkuy.
K´ak´Tiliw Chan Yopaat, que
había cambiado tan drásticamente el destino de su ciudad, murió el 27 de julio
785. Zoomorfo G es su piedra conmemorativa en la que se describe la forma en
que fue enterrado 10 días más tarde en la casa Kawak 13, un edificio que aun no
ha sido identificado. El rey fue sucedido por “Cielo Xul”, un rey cuyo nombre
no ha sido debidamente identificado. “Cielo Xul” se convirtió en el Señor de
Quiriguá 78 días después de la muerte de K´ak´Tiliw Chan Yopaat, de quien se
cree había sido su padre.
Altar M, datando de 734. Ha sido identificado como un
felino, un cocodrilo y una serpiente. Puede ser una rara
representación tridimensional de un glifo toponímico,
marzo 2009
Su reinado duró de 10 a 15
años y fue un periodo de actividad continua. Mientras que la mayoría de las
ciudades de la región maya ya estaban envueltas en el colapso maya, sufriendo
una declinación terminal, en Quiriguá “Cielo Xul” dedicó tres grandes
esculturas zoomorfas y dos altares, todas consideradas maravillas del trabajo de
piedra maya. “Cielo Xul” falleció entre 795 y 800.
Declinación
y caída
Poco se sabe de “Cielo de
Jade”, que sucedió a “Cielo Xul” y que fue el último gobernante conocido de
Quiriguá. El poder de la ciudad ya se estaba desvaneciendo, como lo demuestran
las dos estelas atrofiadas erigidas durante su reinado, indicando que la ciudad
ya no tenía acceso al tipo de recursos necesarios para producir monumentos de
una calidad similar a las de sus predecesores. Sin embargo, “Cielo de Jade”
hizo construir dos de las estructuras más grandes de la acrópolis.
Quiriguá al parecer mantuvo su
independencia de Copán y continuó floreciendo hasta comienzos del siglo noveno.
Las relaciones entre las dos ciudades ha mejorado en cierta medida por 810,
cuando el rey Yax Pasaj Chan Yopaat de Copán visitó Quiriguá con el fin de
llevar a cabo un ritual de fin de Katun. Sin embargo, 810 fue también el año en
que se crearon los últimos textos jeroglíficos en Quiriguá, aunque la
construcción en el centro de la ciudad continúa a un nivel reducido. Después de
esto, Quiriguá cayó en silencio, envuelto por el fenómeno generalizado del
colapso maya. La razón de ser de la ciudad había sido reducida por la
disminución del comercio a lo largo del Motagua. Dentro de unos años Quiriguá
estaba casi desierta y los sitios en todo el Valle de Motagua experimentaron un
grave deterioro o un abandono completo.
La Gran Plaza de Quiriguá, originalmente establecida por
K'ak' Tiliw Chan Yopaat; vista desde la acrópolis mirando
al norte, enero 2008
Posclásico
En el periodo Posclásico
Temprano (900 – 1200), Quiriguá fue ocupado por pueblos estrechamente
vinculados a las áreas costeras caribeñas de la Península de Yucatán y Belice,
tal vez debido al control maya chontal de una red comercial que incluía la
costa de Yucatán y el Valle del Motagua. Durante una breve reocupación de la
ciudad, hicieron importantes construcciones adicionales en la acrópolis. Los
hallazgos asociados a su ocupación incluyen una escultura chac mool reclinada y
cerámica de la costa este de Yucatán, artefactos que demuestran una estrecha
relación con la lejana ciudad de Chichen Itza. Algunos adornos y campanas de
cobre fueron recuperados de Quiriguá, representando algunos de los primeros
hallazgos de artefactos de metal en la región maya. Datan del Clásico Terminal
(800 – 950) o del Posclásico Temprano.
Historia moderna
El primer visitante europeo en
publicar un relato sobre Quiriguá fue el arquitecto y artista inglés Frederick
Catherwood, que llegó a las ruinas en 1840. El propietario anterior, con el
apellido de Payés, había relatado la existencia de las ruinas a sus hijos y a
Carlos Meiney, un inglés de Jamaica residente en Guatemala. El anciano Payés
había fallecido recientemente y sus tierras pasaron a sus hijos. Como ninguno
de los hijos Payés, ni Meiney habían visitado las ruinas, invitaron a John
Lloyd Stephens y Catherwood a unirse a ellos en su primer viaje al sitio.
Stephens tenía otras obligaciones que atender, pero Catherwood acompañó los
hermanos Payés a Quiriguá. Debido a las condiciones adversas sólo fue capaz de
permanecer un corto tiempo en las ruinas, pero hizo dibujos de dos de las
estelas, los cuales fueron publicados con un breve relato de la visita de
Catherwood en el libro de John Lloyd Stephens “Incidents of Travel in Central
America, Chiapas, and Yucatan” en 1841. Quiriguá fue el primer sitio que
Stephens y Catherwood podían afirmar haber descubierto. Un más extenso relato
de las ruinas fue escrito por el Dr. Karl Scherzer en 1854.
El explorador y arqueólogo
Alfred Maudslay visitó Quiriguá durante tres días en el año 1881. Fueron las
primeras ruinas precolombinas que había visto y se impresionó tanto que tomó un
interés permanente en la arqueología de América Central. Pudo volver en tres
ocasiones, por última vez en 1894, e hizo los primeros esfuerzos para limpiar
los monumentos antes de registrarlas. Llevó a cabo un examen muy completo e
hizo un registro fotográfico de todos los monumentos visibles, realizó algunas
pequeñas excavaciones, hizo moldes de papel y yeso de las inscripciones
jeroglíficas e hizo un registro de las principales esculturas. Estos moldes
fueron enviados al museo londinense Victoria and Albert Museum, y las réplicas
trasladadas al Museo Británico.
En el año 1910, la empresa
United Fruit Company compró Quiriguá y toda la tierra en los alrededores para
la producción de plátano. Reservaron 30 hectáreas alrededor del centro
ceremonial como parque arqueológico, dejando una isla de selva entre las
plantaciones. Más trabajo arqueológico fue realizado de 1910 a 1914 por Edgar
Lee Hewett y Sylvanus Morley de la Escuela de Arqueología Americana de Santa
Fe. Réplicas de yeso de las estelas de Quiriguá hechas de los moldes de Hewitt,
fueron exhibidos en la Exposición Panamá-California de 1915 en San Diego,
California. Las réplicas están todavía en exhibición en la exposición “Maya:
Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra” en el Museo del Hombre de San Diego.
Parque
Arqueológico y Ruinas de Quiriguá
Quirigua se encuentra situado
en el departamento de Izabal. En la imagen se muestra un monolito protegido.
Quiriguá es un sitio arqueológico y
una antigua ciudad maya ubicada
a orillas del Río
Motagua, en una zona conocida como la Periferia Sureste Maya. Se
encuentra en el municipio de Los
Amates, en el departamento de Izabal.
Debido a su importancia, en 1984 fue declarado Patrimonio
de la Humanidad por la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura -UNESCU-
(Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
Quiriguá es una ciudad maya
relativamente pequeña por su tamaño, pero de las más notables por su espléndida
serie de monumentos consistentes en 12 estelas esculpidas, cuatrozoomorfos o
grandes rocas labradas en forma de animales mitológicos y un templo (Móbil,
2002).
La Organización de Naciones
Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura -UNESCU por sus siglas en
inglés- lo declaró en 1984 como Monumento Cultural de la Humanidad o Patrimonio
de la Humanidad (Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
Quiriguá fue reportado,
inicialmente, en 1839. La historia de Quiriguá estuvo ligada a Copán ya que, por mucho
tiempo, formó parte del territorio que este último centro controló y es muy
posible que sus dinastías gobernantes también hubieran tenido un origen común.
Se sabe muy poco de sus primeros ocupantes, quienes se asentaron en esta parte
de la cuenca inferior del Río
Motagua durante el período
Preclásico tardío. En relación con el período Clásico Temprano,
se conocen varios gobernantes cuyas imágenes se reprodujeron en monumentos a
partir de la mitad del siglo V, así como se tiene referencia sobre dirigentes
que seguramente controlaban, en este importante centro, el comercio de obsidiana, de
jade y de otros productos que salían al Océano
Atlántico (Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
El personaje más sobresaliente
en la historia de Quiriguá es Kak Tiliw o Butz Tiliw -Cauac Cielo-,
quien derrotó y capturó a 18 Conejo,
gobernante de Copán en 738 d.C., con
lo cual se logró la independencia de aquella ciudad. Mediante este importante
hecho político, Quiriguá estableció un control sobre el comercio en el Río
Motagua y Kal Tiliw construyó el centro ceremonial del sitio, replicando el
plano de Copán. En la gran plaza erigió grandes estelas, entre las que figura
la mayor en el mundo maya, la
Estela E. Durante la última parte del período Clásico Tardío, sus sucesores
gozaron del crecimiento y prosperidad del sitio, y continuaron así una
tradición escultórica representada en las esculturas de estilo zoomorfo
(Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
La Gran Plaza probablemente
sirvió como un lugar público para la celebración de grandes ceremonias
religiosas y se le denomina así porque es un gran espacio abierto (300 metros
de norte a sur por 150 metros de este a oeste) en donde se encuentran 11 de las
más grandes esculturas mayas conocidas en Mesoamérica. La
mayoría de estas corresponde al largo reinado de Kak Tiliw, quien ascendió al
trono el 2 de enero del año 725 d.C. Actualmente, la Gran Plaza también es
utilizada para realizar ceremonias Mayas (Parque Arqueológico Quiriguá, s.f.).
Ubicada al sur de la Gran
Plaza se encuentra la Plaza del Juego de Pelota. En el centro de esta se
encuentra un pequeño juego de pelota destinado para la actividad física de
carácter ceremonial, el cual está asociado a seis monumentos. La Acrópolis fue
un complejo residencial y administrativo, conformado por una gran plataforma
que sostiene seis edificios de tipo palacio con la clásica bóveda maya, muros
decorados con mosaicos de mampostería esculpida, y decoración con estuco
(Parque Arqueológico Quiriguá, s.f.).
A principios del siglo IX, la
ciudad sufrió el colapso del período Clásico Terminal, con un cese de
construcciones y el final de una disnastía de gobernantes. La población se
redujo gradualmente y hay evidencias de intrusión de nuevos pobladores
provenientes del este, los que siguieron utilizando este importante puerto
hasta el siglo X (Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala, 2004).
Para llegar se puede tomar la
carretera al Atlántico (CA-9) y llegar al pueblo Los Amates. Al pasar el
poblado se vira a la derecha y se sigue la señalización por un camino de
terracería (Múnera y Schiele, 2008).
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